miércoles, 19 de diciembre de 2012

Pifia

El lóbrego animo
que convierte la mente
en una masa inerte;
pone en zozobra
al pobre corazón confundido.
 
Mas afanando el hálito
se pone en pies de guerra
tratando de no fracasar
en este piélago de infortunios
distante de cualquier esperanza.
 
Enfrentando su laso ánimo
mientras su macula razón
le soborna con disfrazados espantos;
situación que lo mantiene vagoroso
impidiéndole usar el pensar.
 
Siempre que desafía su destino
avanzando esforzosamente,
raudales de melancolía
le hacen disipar la poca fuerza
que su espero concibe.
 
Cada vez que volvía y comenzaba
este deprimente esfuerzo,
mas magro dejaba
su abatido espíritu
obligándolo a forzosa retirada.
 
Inmolando su escasa vida,
tal era el susodicho sufrimiento
que se mantenía en eterna lontananza,
donde la realidad no le alcanzaba
vedándose el mismo de todo raciocinio.
 
Heroicamente se mantiene luchando
aún cuando su espíritu
ya le obliga a prosternarse,
o pedir ayuda para salir del infortunio
de haber combatido con un amor imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario