miércoles, 19 de diciembre de 2012

Pifia

El lóbrego animo
que convierte la mente
en una masa inerte;
pone en zozobra
al pobre corazón confundido.
 
Mas afanando el hálito
se pone en pies de guerra
tratando de no fracasar
en este piélago de infortunios
distante de cualquier esperanza.
 
Enfrentando su laso ánimo
mientras su macula razón
le soborna con disfrazados espantos;
situación que lo mantiene vagoroso
impidiéndole usar el pensar.
 
Siempre que desafía su destino
avanzando esforzosamente,
raudales de melancolía
le hacen disipar la poca fuerza
que su espero concibe.
 
Cada vez que volvía y comenzaba
este deprimente esfuerzo,
mas magro dejaba
su abatido espíritu
obligándolo a forzosa retirada.
 
Inmolando su escasa vida,
tal era el susodicho sufrimiento
que se mantenía en eterna lontananza,
donde la realidad no le alcanzaba
vedándose el mismo de todo raciocinio.
 
Heroicamente se mantiene luchando
aún cuando su espíritu
ya le obliga a prosternarse,
o pedir ayuda para salir del infortunio
de haber combatido con un amor imposible.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Desamor

El sueño de una tarde perdida,
de un amanecer fracasado
que baña el delirio
de la imaginación de tus fantasías,
te hace esclava de aquel frustrado deseo.
 
La serenidad de mi ignorancia
ha prosperado en  tu alma
sembrando una desilusión eterna,
condenando mi existencia
al frió silencio del olvido.
 
Esta escena de mi vida
ha violado la paciencia de tu amor
creando así un silente infierno
que se ha plasmado en tu corazón
obstruyendo mi salida de tu pensamiento.
 
Mas de igual manera la culpa compartimos
pues dejarte convencer de tan barato delirio
que solo para ti ha significado algo,
no sirviéndote de alerta
este tormento que mi falta te ha regalado.
 
La hermosa y frágil ilusión
que en mis manos se ha gastado
en tu herido corazón queda,
como un fósil atrapado,
que la razón pretende negar.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Tímido amor

Mientras el silencio envuelve mi corazón
mis sentimientos se recuestan sobre temerarios sueños
que hacen de la razón un juguete inadecuado.
 
Accidentalmente me tropecé contigo
y sin darme cuenta te enredaste entre mis ojos,
los que en tormentoso sentimiento se envolvieron.
 
Tus ojos serenos eran como luceros,
los que en silencio llenaban con su luz
todas las miradas que encantadas te miraban.
 
Tu cabello se acomodaba gentilmente
con celeste brillo sobre tus hombros
como tierna noche que reposa sobre el día.
 
Te levantaste, y al verte caminar lejos de mí
me di cuenta lo mucho que me había afectado
haberme tropezado contigo.
 
Al quedarse mis ojos sin tu angelical presencia
mi corazón comenzó a sentir,
atrapado en una duda, pensaba inquieto.
 
Era acaso aquello un engaño de la razón
la que por amor veía cosas
que tal vez quien las observaba era mi imaginación.
 
Te devolviste y al tocarte de nuevo con la mirada
todo cuanto había en mi mente se había esfumado,
al darme cuenta de la gravedad de mi problema, cerré mis ojos.
 
Mi rostro no podía negar el miedo que sentía,
mientras el pensamiento me decepcionaba,
mis emociones me gritaban:
 
Que por cada sentimiento que ante ti oculto,
hay una estrella postrada en el firmamento
que se esconde triste en el olvido.
 
Que por cada palabra que temo decir
hay un granito de arena adornando el fondo del mar
que se hecha a perder en el silencio.
 
Cómo acuñarse a tan solo un pensamiento
y dormir bajo la esperanza de cerrar mis ojos
esperando que tu figura vista mis sentimientos.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Aventurero

Me aventuraré ante peligrosa odisea
envolviéndome ciegamente entre tus emociones
para adentrarme en las fauces de tu animo.
 
Conquistaré tu indomable belleza
para hacer de tu difícil amor
una colonia de mi corazón.
 
Navegaré por todo tu cuerpo
valiéndome de tiernas caricias
para llegar al templo de tus sentimientos.
 
Robaré de entre tus ojos
con atrevida osadía
los besos que me quieres esconder.
 
Estaré preso entre tus brazos
para ser testigo fiel
de la suavidad de tu piel.
 
Acariciaré con devoción la noche
que cayendo como cascada
me envuelve con su dulce aroma.
 
Lucharé con el frío de tu interior
que con ardiente espíritu
se que lograré vencer.
 
Me embriagaré en esta aventura
con los narcóticos efectos
de tus costosos besos.
 
Acamparé en tu mirada
por donde mis sentimientos entraran
los dulces invasores de mi amor.
 
Me aventuraré ciegamente a tu corazón,
peligrosa pero seductora acción
la que con gusto podré vivir.