martes, 30 de noviembre de 2010

Tímido

Mientras el silencio envuelve mi corazón
mis sentimientos se recuestan sobre sueños temerarios
haciendo de la razón un juguete inadecuado.

Accidentalmente me tropecé contigo
y con un golpe violento te enredaste en mis ojos,
los que en tormentoso sentimiento se envolvieron.

Tus ojos serenos eran como luceros,
llenando en silencio con su luz
todas las miradas que encantadas te miraban.

Tu cabello se acomodaba gentilmente
con celeste brillo sobre tus hombros
como tierna noche que reposa sobre el día.

Te levantaste,  y mientras te alejabas de mí
fueron mis nervios los que se percataron
de lo delicado de haberme tropezado contigo.

Al quedarse mis ojos sin tu angelical presencia
mi corazón comenzó a sentir,
atrapado en una duda, pensaba inquieto.

Era acaso aquello un engaño de la razón
la que por una quimica platonica veía cosas
observadas tal vez, por una precoz imaginación.

Te devolviste y al tocarme con tu mirada ingenua
todo cuanto había en mi mente se perdió,
al darme cuenta de lo grave de mi dilema, cerré mis ojos.

Mi rostro no podía negar el miedo que sentía,
mientras el pensamiento me decepcionaba,
mis emociones comenzaron a gritar:

Que por cada sentimiento que ante ti ocultaba,
habia una estrella postrada en el firmamento
escondida tristemente en el olvido.

Que por cada palabra que no pude decir
habia un granito de arena adornando el fondo del mar
que se hecha a perder en el silencio.

Cómo acuñarse a tan solo un pensamiento
y dormir bajo la esperanza de cerrar mis ojos
esperando que tu figura vista mis sentimientos.

1 comentario:

  1. Me ha encantado my bro; cuantas veces no ha sido sobrecojido este menudo cuerpo por esa Timidez que describes! Cuantas veces! Gracias por hacernos parte de tu alma :) Me ha encantado!!!

    ResponderEliminar