El chikungunya es un virus que se transmite a través de la
picada de los mosquitos Aedes aegypti/Aedes albopictus, los mismos que también
transmiten el dengue. De hecho, en hojas informativas el Centro para el
Congreso y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) se indica
que ambos mosquitos son “agresivos” en picar durante ciertas horas del día. Específicamente
el mosquito pica en la mañana y en el atardecer. No hay vacuna contra el
chikungunya y el tratamiento es sintomático. No hay nadie inmune a este virus.
Todos somos susceptible. Es un virus que tiene una tasa de
contagio alta y una vez una persona se infecta, se infectan las que están en su
entorno porque es un virus casero.
Por esta razón es muy importante ser proactivos. Porque la
chikungunya es totalmente nueva y ninguno de nosotros tiene inmunidad. No hay
antibióticos para esto, la solución es usar repelente y eliminar los
criaderos.
La limpieza de criaderos es fundamental, es imperativo limpiar
áreas y recipientes que acumulen agua limpia, lugar en donde se reproduce el
mosquito Aedes aegypti.
Otra forma de evitar los
contagios se debe centrar en aquellas personas que ya fueron contagiadas. Entre
80% y 95% de los afectados con la chikungunya tienen síntomas. En el momento en
que tenemos los síntomas, tenemos la responsabilidad de usar repelente y evitar
que ningún mosquito nos pique, o sea, que infectemos mosquitos. Porque si
infectamos al mosquito, entonces el mosquito pica a alguien más y sigue
transmitiendo la enfermedad. Si cuando tenemos los síntomas, no permitimos que
nos pique el mosquito, no vamos a infectar a un mosquito y así las personas a
nuestro alrededor no se pueden infectar.
Cuando la persona contagiada tiene fiebre es cuando tiene
potencial de contagio. La fiebre indica que existe viremia, que es que existen
grandes cantidades de virus en la sangre y con eso es que se infecta el
mosquito.
Lamentablemente pese al historial que tenemos en nuestro país
con el contagio de dengue, no entendemos que hay que tomar medidas cautelares y
tenemos que ser proactivos no reactivos. Esto es lo mismo que el dengue. Aquí
no hay nada nuevo. El chikungunya es un virus muy astuto y que vive con
nosotros porque le gusta el agua de lluvia que está en los techos, en las
plantas, donde quiera que tengamos criaderos.
En cuanto al tratamiento en nuestra experiencia hemos visto que
un curso corto de esteroides, mejora los síntomas rápidamente y evita el
relapso de la artritis reactiva que es lo que más aqueja a las personas
afectadas.