Dejando de lado por un momento los sarcasmos y los romances, quisiera remover un poquito la melaza que tenemos por conciencia social, que tan poca nos queda en estos días.
Se ha hablado mucho de Orlando Martínez, periodista, columnista del periódico El Nacional y director de la revista Ahora, quien además pertenecía al partido comunista dominicano en la década de los 70, lo que me imagino que era una persona radioactiva a la que nadie se le hubiera pegado mucho y me llama a sobremanera que hoy hallan tantos confesos comunistas, ahora violentos neoliberalistas, hablando tantos disparates, invocando la memoria de alguien quien murió por sus ideales; porque que no exista ninguna duda que los confesos comunistas de hoy o han girado increíblemente a la ultraderecha o simplemente son cómplices de los desastres de la izquierda dominicana. Pero bien, creo que mas allá de criticar la hipocresía de nuestros maestros, lo que quiero sobresaltar es que a nadie, absolutamente a nadie, se le ha ocurrido analizar el artículo que supuestamente sentencio al periodista heroico hace 39 años cuya pluma critica iba dirigida al Dr. Balaguer y hoy sin ningún inconveniente puede ser dirigido a cualquiera de los rufianes que nos dicen gobernar... (la foto adjunta es para comparaciones particulares).
Es una lástima que nuestra triste historia siga su rumbo cíclico de tragicomedias medievales, sin que no haya una chispa decrepita que encienda una llama de lucha, que no sea de metano animal, porque una y otra vez las ruedas del infortunio de nuestra Quisqueya pasan por los mismos lugares.