viernes, 23 de noviembre de 2012

Nuevo con sabor a viejo

Este nuevo amor con sabor a viejo
se me escurre entre los sentimientos
de manera furtiva;
impactando contra mi corazón
con tal fuerza,
haciendo a mis sentidos
perder su coordinación;
La esencia de lo real
se traspapela con lo irreal.
 
Este nuevo amor, con sabor a viejo
deja en la memoria
un deseo narcótico,
un sabor a sol y arena
desafiante,
cálido
que se enfada con el olvido,
estrellándose con el recuerdo
para grabarse en la memoria.

Este nuevo amor, con sabor a viejo
me hace atesorar
esos mínimos detalles
que se pierden a diario,
una ceja más alta que la otra,
un repunte con tu ojo izquierdo,
esa sonrisa traviesa
que no debió revelar
tus sentimientos escondidos.

El temblor ligero de tus hombros,
impulso detenido de tus caderas,
un segundo de control
que sin saber por que
No deseas tener;
la locura frenética
de perder la cordura
una bajada de mentón,
movimiento derecho de cabeza.

Una mirada sincera,
me pide un beso?
Un mordisco ligero del labio inferior,
ojos medio cerrados,
deseo incandescente
dirigiendo una pasión desenfrenada;
silencio adecuado
palabras que maltratan,
lagrimas sinceras o embriaguez alegre.

Preguntas, respuestas,
roces que alborotan la imaginación
de fantasías maliciosas;
hechos perpetuos
estampados en el alma
con delirio fantástico,
son el resultado
de este amor nuevo
con sabor a eterno.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Pendiente

Hoy voy a cometer el error
de negarle a mi corazón
lo que siento por ti.
Esconderé mi dolor,
me tragare mis lágrimas
dejando que el vino borre de mis labios
el sabor de tu recuerdo.
Trataré de olvidar
la inmensidad de este silencio
que es tu ausencia.
Prometo que cerrare mis ojos
en esta noche triste,
mientras mis venas se secan
le daré paso al olvido
ya que mi vida se quedo contigo.
Hoy negare que junto a ti
encontré el amor,
que a tu lado 
el universo me quedo chiquito;
me dejare envolver en la mentira
de haberte superado,
de haber logrado sacarte de mis sentimientos.
Obviare los sarcasmos de mi alma
la que esta embriagada
de la paranoia de tu ser.
No voy a pensar en el cruel y despiadado
cariño de tu corazón caníbal,
prometo no maldecir el amor
por el que tanto he perdido.
Me dejare arropar del sufrimiento
del sin sabor que me ha dejado
haber apostado a tu querer;
negare que aun te amo
haciendo caso omiso al vacío
que llevo en el pecho,
donde hoy debiera haber un corazón latiendo
y lo único que se escucha
es el silencio del sufrimiento.
Maldigo que eres el anhelo
de mi única ilusión
porque vivir sin ti es imposible,
pero es la soledad azarosa
la que hoy me toca abrazar.
Prometo que negare
que me volvió a sangrar la herida,
me ahogare en el dolor
para olvidar que mis pensamientos
todavía están pendiente de ti;
que mis sentimientos me traicionan
y a escondidas buscan tu querer.
Dejare que la vergüenza
inunde mis preocupaciones,
porque caigo rendido
ante este amor maldito
con el que me has envenenado,
que a diario me entierra
en esta maldita soledad
que atormenta todo mi ser.
No llorare por los "por qué"
ni por los "que hubiera sido",
porque decidiste negar nuestro amor.
Sé que el trago no es buena pareja
pero al menos aguanta mis pena,
me da fuerzas para ser el hipócrita que soy
y poder sellar con estos versos mis labios.
Que me llamen cobarde,
que me llamen maldito,
pero te juro que el sabor de estos labios
nunca vas a olvidar,
espero que  algún día entiendas
que lo nuestro fue eterno.